Dos hombres conocidos
como el Monstruo de Becerril y el Diablo de Patillal, respectivamente, fueron
capturados en las últimas horas por funcionarios de la Policía Judicial de la
Fiscalía General de la Nación —Seccional Cesar—, en coordinación con el Ejército
Nacional, como presuntos responsables de delitos que atentan contra la
integridad de menores de edad.
El ente acusador
priorizó estos casos, dada la gravedad de los hechos que investiga y, previa
judicialización, jueces de control de garantías les dictaron medida de
aseguramiento en centro carcelario.
Al Monstruo de
Becerril se le señala del delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años
agravado, cometido por lo menos contra tres de sus hijas, quienes ahora, siendo
mayores de edad, denunciaron los vejámenes a los que eran sometidas, puesto que
el hombre las habría amenazado de muerte si lo delataban. Los hechos ocurrieron
en el municipio de Becerril.
La madre de las
víctimas denunció que por años el agresor las abusaba permanentemente contra su
voluntad y en presencia de unas y otras.
Por su parte al
Diablo de Patillal, identificado como Iván José Oñate y quien aceptó cargos,
fue capturado por el delito de acceso sexual abusivo con menor de 14 años
agravado, en una finca de la vereda La Sierrita del corregimiento de Patillal
(Valledupar – Cesar), luego de ser señalado de abusar sexualmente de seis
menores de edad.
A los niños cuyas
edades oscilan entre los 6 y los 13 años, al parecer, los esperaba en un camino
y los llevaba para una zona boscosa, donde los sometía a su voluntad y los
abusaba sexualmente según las denuncias.
Las investigaciones
indican que un tío de una de las víctimas observó que algo estaba pasando con
el hombre y comenzó a vigilarlo, fue así como descubrió que llevó a una niña al
lugar. Ante lo sucedido les contó a los vecinos quienes de inmediato esperaron
para sorprenderlo en flagrancia cuando quisiera volver a abusar de algún menor,
pero ante los golpes a los que lo sometieron huyó.
Las madres acudieron
con sus hijos a interponer las denuncias, para que fueran valorados por el
Instituto Nacional de Medicina Legal, por lo que un juez avaló la solicitud de
la orden de captura. Al parecer habría otras víctimas de este hombre.
El ente investigador
se restringe de publicar el nombre e imágenes del padre de las menores, ya que
es obligación de la institución protegerlas y no revictimizarlas.
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