Personal de la
Policía incautó 535 kilos de cocaína en Bogotá que habían sido escondidos en
pulpa de fruta, la cual tenía como destino final Francia.
El director de la
Dijín, general Jorge Luis Vargas, reveló que en un operativo realizado en una
bodega del barrio Las Ferias la Policía encontró 18 canecas listas para ser
enviadas al puerto de Amberes (Bélgica), con pulpa de fruta y el alcaloide.
"Luego de
analizar el cargamento durante una inspección judicial, se logró determinar que
cinco de estos recipientes habían sido contaminados con clorhidrato de cocaína
líquido. El alcaloide había sido mezclado con pulpa de fruta", dijo el
oficial.
Agregó que el
cargamento había sido camuflado entre paredes de hielo de varios centímetros de
grosor de manera que, al perforar la caneca, el hielo derretido limpiaría
cualquier residuo de la sustancia.
El general Vargas
manifestó que la cocaína habría sido producida por una organización
narcotraficante que delinque en el Valle del Cauca, aprovechándose de empresas
exportadoras de mercancías hacia Europa.
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