Pese a ser la segunda
población más importante del departamento de Córdoba, en las últimas décadas
Lorica se ha convertido en el municipio de los elefantes blancos y fortín de
varios políticos.
En Lorica todavía se preguntan a dónde fueron a parar los cerca de 2.000 millones de pesos que fueron destinados en 2005 para la construcción de la sería la terminal de transportes de la población. De esa obra, hoy sólo quedan un par de vigas atravesadas y un tejado en medio de la maleza.
En Lorica todavía se preguntan a dónde fueron a parar los cerca de 2.000 millones de pesos que fueron destinados en 2005 para la construcción de la sería la terminal de transportes de la población. De esa obra, hoy sólo quedan un par de vigas atravesadas y un tejado en medio de la maleza.
“Quedó como siempre,
un elefante blanco. Se robaron la plata de todo, como ahorita está pasando con
muchas obras en Lorica”, aseguró uno de los vecinos de la olvidada estructura.
Basta caminar un par
de kilómetros para encontrar otro elefante blanco, una vieja estructura donde
se iba a construir una plaza de mercado a finales de los años 1990 y cuyas
ruinas hoy sirven de albergue para una población que vive en condición de
pobreza extrema. “Lastimosamente, Córdoba se ha convertido en la cuna de la
corrupción”, lamentó un habitante de la zona. Varios alcaldes, gobernantes y
congresistas han cumplido sus periodos y a la fecha las obras siguen
abandonadas.
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