La directora de
Oaxfam para Colombia, Aída Pesquera, aseguró que un estudio realizado por
varias organizaciones sociales en Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala,
Honduras, NIcaragua y República Dominicana, reveló que 8 de cada diez jóvenes
piensan que las mujeres necesitan que los hombres las protejan.
El análisis
concentrado entre la población de 15 a 18 años señala que en la región se está
normalizando una especie de tutelaje o permiso por parte de las mujeres frente
a conductas cotidianas como salir a la calle o ponerse diferentes prendas de
vestir.
"De manera
consistente porque el estudio estuvo concentrado en jóvenes de entre 15 y 19
años para saber lo que están pensando sobre la violencia hacia las mujeres...
se ve que en estas sociedades se normaliza la violencia contra las mujertes
bajo el imaginario que las mujeres necesitan tutelaje, ayuda , apoyo y
protección", dijo.
Indicó que "se
piensa que es normal que estén sometidas a comportamientos violentos por parte
de ellos".
La experta señaló que
otras conductas como los celos e insultarse tienden a ser normales para los
jóvenes en América Latina, mientras aseguró que lamentablemente Colombia lidera
el mayor porcentaje de control de las redes sociales entre parejas.
"Los celos e
incluso insultarse tiende a ser normal para los jóvenes. Otro comportamiento
violento que no es físico y que está siendo normalizado, es el del control de
las redes sociales", señaló.
En ese sentido,
manifestó que "Colombia puntea el ranking más alto del estudio entre los
ocho países. Estas personas piensan que controlar el facebook o el watsapp es
algo normal y en realidad es una intromisión a la vida privada y es violencia
porque es una forma de control".
La directora de
Oaxfam en Colombia precisó que a pesar de que la región se ha convertido en un
ejemplo en desarrollo legislativo frente a los casos de violencia en contra de
la mujer, la sociedad aún culpa a las víctimas y justifica a los agresores.
"Este es uno de
los continentes que tiene mayores desarrollos normativos y legislativos, pero
realmente el problema está es en la implementación", dijo.
Agregó que "la
misma sociedad se ha encargado de culpar a las víctimas y justificar a los
agresores. Justificar que a pesar de que tuvo ese hecho de violencia, también
es una persona cariñosa en otras ocasiones, es el punto más importante".
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