La Superintendencia de Salud inició un proceso, a través de la
resolución 000158 de 2019, en el que se podría decretar la revocatoria parcial
de autorización de funcionamiento a Medimás EPS.
De acuerdo con la Supersalud, Medimás incumple con las condiciones de
habilitación técnico administrativas, tecnológicas o científicas, "que
ponen en riesgo la efectividad de los servicios, la seguridad de los afiliados
y la destinación de los recursos del sector".
Ante esta situación, la entidad ordenó el inicio del trámite previo a
una actuación administrativa de revocatoria parcial de autorización de
funcionamiento.
La revocatoria parcial del funcionamiento de Medimás en diferentes
municipios, se podría dar en caso de que la Supersalud encuentre
irregularidades en el manejo del servicio que se presta a los usuarios y de los
dineros de la entidad. En ese caso los afiliados serían reubicados a una EPS
que pueda cumplir con la demanda.
En la resolución, la autoridad en salud le concedió a la EPS cinco días
hábiles "para que ejerza su derecho de contradicción o de defensa".
Sin embargo, en caso de que la EPS no logre apelar el recurso, la
Superintendencia podría tomar posesión de los bienes de Medimás.
De acuerdo con el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, la
"toma de posesión de bienes haberes y negocios se podrá adoptar como
consecuencia de la revocatoria de la autorización de funcionamiento o de la
habilitación, por el cumplimiento de las causales previstas en los estatutos
para la liquidación o por la ocurrencia de las causales de revocatoria, cuando
esté en riesgo del servicio a sus afiliados".
De acuerdo con la información reportada para las vigencias 2017 y 2018,
se observa que los activos disminuyeron en un 13% y los pasivos en un 3%,
generando un patrimonio negativo de $234.885.716 millones producto de las
pérdidas del ejercicio. Los datos también revelan que el valor de las cuentas
por pagar es de $1.31 billones de pesos.
Entre los resultados entregados por la EPS, las vigencias de 2017 y 2018
para el mes de octubre de 2018 ya mostraban un resultado negativo de $716.147
millones.
La autoridad señaló que las proyecciones del plan de reorganización
institucional no se han cumplido: "Por ejemplo, para enero de 2018 se
proyectó una utilidad negativa de $ 16.049 millones que efectivamente fue
negativa de $ 84.024 millones; en abril de 2018 se proyecto una utilidad
negativa de $ 31.286 millones que resulta negativa en $ 96.033 millones".
Entre los hallazgos que encontró la Superintendencia, están que la
metodología para el cálculo de las reservas no se encuentra aprobada. También
hay debilidades en calidad y consistencia en los archivos tipo que soportan la
información.
La entidad señala que existe un deterioro en los anticipos entregados
por la EPS que no cuentan con proceso de legalización. Además advierte del
incumplimiento a las capitalizaciones del plan de reorganización institucional.
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