El Ministro de Agricultura
JUAN GUILLERMO ZULUAGA, en un sencillo pero emotivo evento, donde hizo entrega
de bovinos y elementos para la ganadería a un centenar de campesinos del municipio
de Acacías, manifestó los agradecimientos a los asistentes al mismo, quien eran
campesinos, a quienes no les importo la
inclemencia de la lluvia para asistir al evento y de paso dar sus agradecimientos
al alto dignatario del gobernó central. Reconoció que el campesino nunca falla
así haya sol, lluvia, él siempre está ahí.
Igualmente dijo que
no es necesario durar tanto tiempo para trabajar en función de la comunidad,
solo dure 8 meses y me voy contento de la labor desarrollada en beneficio de
los campesinos no solo de mi tierra llanera, también Colombia.
Estoy orgulloso de haber
sido ministro en representación de la media Colombia por vez primera, siendo
este medio país la despensa agrícola del país, como lo son los llanos
orientales.
La labor que se
realizó, no se hizo por vanidad, ni por egocentrismo, hubo que aprovechar la
oportunidad para dejar una muy buena huella, para que paisanos que en el futuro puedan llegar a un puesto como
este, les sea depositada la confianza porque somos unos verracos gente echada palente,
apunto Zuluaga.
En el mismo discurso manifestó
que había que dejar los odios, en cuanto apolítica se refiere, quien ganó ganó, y quien perdió igualmente perdió, haya
que apoyar al nuevo gobierno y en este caso al nuevo ministro que le
remplazará.
Lo primero que hice
fue sacar el ministerio del escritorio llevarlo a las regiones, donde realmente se necesita, en las
provincias, como la Guajira, el Valle en el Cauca, en los Santanderes y a donde
haya necesidad de estar allí, hay que llevarlo. Ello nos proporcionó que los
programas del ministerio llegaron a todos los departamentos del país, y como en
otras épocas donde solo llegaban a 10 u once departamentos; llegamos a muchos
municipios del país, y no llegamos con una libra de puntilla o un machete,
llegamos con repoblamiento bobino, maquinaria agrícola, proyectos productivos
entre otros, más de cinco mil millones de pesos, fueron para el municipio de
Acacías,
y para el departamento del meta 200 mil millones de pesos, esa era el
deber llegar con soluciones. El campo era la cenicienta. Para el nuevo ministro
le queda un ministerio próspero un ministerio que jalona la economía, que
cambio la historia para el campo, después de más de un década de olvido ha vuelto a renacer, hay que apoyar
al nuevo mandatario de los colombianos al nuevo ministro si a ellos les va
bien al campesino y a los colombianos les ira mejor, debemos de despojarnos de
odios, rencores envidias y todos esos sentimientos negativos, que solo
consiguen envenenar nuestro ser, apunto
Juan Guillermo Zuluaga.
Dijo igualmente, que
el campo fue el mayor generador de empleo, con un total de 489.000 cargos y fue
el renglón que apoyo la economía colombiana, cuando los precios de petróleo se
derrumbaron.
No solo se hizo
repoblamiento bobino también, medio millón de colombianos se beneficiaron de
proyectos productivos, se crearon más 8000 cadenas productivas, se presentaron
leyes, como la que beneficia que no solo el 5% de los campesinos tenían acceso
a la asistencia técnica, ahora es el 100%
los que tienen derecho. En cuanto a créditos se aprobaron más de 91 billones de pesos para el campo, por ello el campo es el sector de más liderazgo en el país, en
estos momentos.
Recordó que la
semillita que se sembró hoy en Acacías, es el principio de una muy buena
prosperidad, como los son los bovinos, los baldes y más elementos, que no los va volver ricos,
pero que si les va a servir, y no lo pueden vender.
Me voy muy contento,
muy feliz, me da pena cuando me dan las gracias, no, yo solo manejo recursos públicos
que es mi obligación entregarlos a las comunidades, pero yo si les tengo que agradecer
por las manifestaciones de acariño aprecio, a todos a la concejala Liliana
Baquero, al alcalde de Acacías, a todos me voy muy feliz, muchas gracias
termino diciendo el Ministro JUAN GUILLERMO ZULUAGA, visiblemente emocionado;
por el cariño y afecto demostrado por los asistentes al importante evento que
se recordará en la historia de la ciudad de Acacías, que dirá que un 21 de
Julio del 2.108, un ministro llanero entregó al campesinado importantes recursos en especie.
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