Cuando manipulaba
pólvora con un amigo, un niño de diez años sufrió lesiones en el rostro , comprometiendo nariz, mejilla, frente y cuello. El
lamentable caso ocurrió en El Peñol, Oriente antioqueño, siendo uno de los
primeros que se conoce a nueve días de comenzar la época decembrina.
La médica del
Hospital San Vicente Fundación, Alba Rocío Lozano, explicó que el menor fue
remitido al pabellón de quemados del centro asistencial en Medellín, donde fue
sometido a lavados y curaciones.
"Sufrió
quemaduras con pólvora al manipular este tipo de implementos, dados por un
amigo de mayor edad, quien le insistió en encenderlo. Por su inexperiencia,
sufrió quemaduras (...) Requirió varias curaciones bajo sedación, en un
procedimiento bastante dispendioso", dijo la profesional.
Insistió en las
graves consecuencias de manipular artefactos detonantes.
"Desafortunadamente, las secuelas que quedan de cualquier quemadura, son
innumerables. Empezando por la afectación psicológica, por los daños en su
imagen corporal y autoestima, además del dolor que tiene que sufrir durante la
hospitalización (...) La recomendación, por favor, es no manipular
pólvora", puntualizó.
Históricamente,
Antioquia ha sido el departamento con más casos de quemados con pólvora, cifra
que se dispara en las celebraciones de fin de año. En 2017, hubo 86 lesionados,
de los cuales, 20 ocurrieron en Medellín; nueve en El Santuario y cinco en Itagüí.
Muchos de los heridos son niños.
En el consolidado
nacional, desde el 1 de diciembre de
2017 al 2 de enero de 2018, es de 572 lesionados, mientras en el último año
para el mismo periodo era de 822 lesionados, señala el Instituto Nacional de
Salud (INS) en su informe.
Del total de
lesionados, 236 son menores de 18 años pólvora, 33,9% menos que el año
anterior. El 69.2% se lesionaron mientras manipulaban pólvora, el 20.1 % de los
lesionados son observadores.
En el 31,8% de los
casos los artefactos utilizados fueron totes, en el 14,7% voladores, el 8%
cohetes, un 4 % luces de bengala y el 4,5% volcanes, entre otros.
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