Una siniestra escena
quedo al descubierto en una humilde vivienda ubicada en la calle 12 con carrera
9 en el barrio san Lorenzo, sur de tunja
Tal parece que el
abuelo de 87 años identificado como Antonio Guerra vivía solo en la humilde
vivienda.
Cada mañana era visto
por sus vecinos tomando el sol sentado en una butaca que ubica sobre el andén
de la residencia.
Tal parece que el
abuelo, pese a tener familia, vivía solo. Así las cosas, cada día para no
sentirse aburrido salía para saludar jovialmente a sus vecinos que veía pasar
corriendo o caminando en los afanes propios del día.
Sin embargo, los días
pasaron y el octogenario abuelo jamás volvió a salir a la acera para tomar el
sol, hecho que extrañó a sus vecinos. Luego un olor fuerte de aparente
descomposición hizo despertar sospechas en los residentes de la calle 12.
El hallazgo Ante la
ausencia de Guerra, los vecinos dieron aviso a la Policía, que tras arribar e
ingresar a la vivienda, encontraron la siniestra escena del octogenario hombre
muerto.
El olor inundaba cada
recoveco de la casa e incluso de la vía. Ante la desgarradora escena, los
familiares del anciano fueron apareciendo. Pero por qué lo dejarían solo.
Se conoció que el
abuelito padecía de diabetes. Investigadores de la Sijín arribaron para hacer
el levantamiento del cadáver del anciano. “Pobre hombre.
Murió solo. Es triste
llegar a esta edad sin que haya quién lo cuide”, indicó un habitante del barrio
que distinguió a Guerra y que observó el levantamiento .
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