Accidentada fue la
actividad taurina en la plaza de toros Dimas Avella del municipio de Aguazul,
cuando uno de los toros se salió de los corrales de la plaza hiriendo a cuatro
personas y matando a un caballo.
El toro
posteriormente resultó muerto, al recibir varios impactos de arma de fuego
propinados por un integrante de la Policía, que optó por esta medida para
evitar más afectación a los transeúntes. Entretanto, otro de los ejemplares en
plena faena provocó la caída del caballo y el equino también murió.
Al menos cuatro
personas habrían resultado lesionadas. Se conoce que los bomberos de Aguazul
brindaron atención a un hombre de 34 años, quien fue embestido por uno de los
toros en la plaza cuando este se salió del corral. El paciente sufrió heridas
leves y fue trasladado al hospital Juan Hernando Urrego para valoración médica.
Esta situación ha
despertado una vez más las iniciativas de los protectores de animales para
proseguir con los cuestionamientos en cuanto a la realización de las corridas
de toros.
Algunos animalistas
han catalogado como “indignante esta situación en Aguazul, donde resulta un
caballo humillado y reducido a la muerte por un toro sometido a la tortura, y
otro toro que se escapa, se asusta y corre de tal barbaridad para terminar
muerto a tiros por la Policía”.
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