Hace una semana,
hacia las 9 y 32 minutos de la mañana, Bogotá se estremeció con la detonación
de un carro bomba en el interior de la Escuela de Cadetes de la Policía, alma
mater de los futuros oficiales de la institución.
El saldo final del
acto terrorista ejecutado por el Eln fueron 20 cadetes muertos, entre los 18 y
24 años –incluida una ciudadana ecuatoriana–, y más de 65 uniformados heridos.
Tras una rápida
investigación de la Fiscalía y la Policía se identificó al autor material, José
Aldemar Rojas, quien, según las autoridades, era un experto explosivista del
Eln –murió en el lugar de los hechos–. Además, se llegó a un segundo presunto
cómplice: Ricardo Andrés Carvajal (actualmente preso).
Y si bien, luego de
que se determinó que tras el acto terrorista estaba el Eln el gobierno de Iván
Duque tomó decisiones políticas de fondo, como levantar la mesa de diálogo con
esa guerrilla, reactivar las órdenes de captura contra los 10 delegados del Eln
para los diálogos y pedirle a Cuba que se los entregue a la justicia
colombiana, aún hay varios cabos sueltos dentro de la investigación judicial.
¿Entró o no a la
fuerza la camioneta bomba?
El fiscal Néstor
Humberto Martínez reiteró este miércoles que, con base en los testimonios
recogidos, se sabe que la camioneta Nissan color gris –modelo 93 de placas LAF
565– ingresó de “forma violenta”, pero que no hay un video de ese momento
porque las cámaras de la Escuela de la Policía se van moviendo para captar
varios ángulos.
Caracol Noticias
emitió un video el martes en la noche en el que se ve la camioneta avanzando
por la calle central de la Escuela, a una velocidad normal. En la parte de
atrás, sobre la autopista Sur, por donde segundos antes ingresó el automotor,
se puede apreciar a los policías de la guardia hablando de manera relajada y
sin ningún tipo de alteración. Y pasa junto a dos grupos de uniformados en
formación, de una forma tan tranquila que no llama su atención, lo que mantiene
dudas sobre la versión del ingreso violento.
¿Rojas habló con la
guardia de la Escuela?
Extraoficialmente se
manejan dos hipótesis: que portaba un carné como retirado de la institución, y
que se identificó como conductor de un oficial. Como la camioneta tenía
blindaje 2,5 y vidrios polarizados, pese a su modelo, pudo haber facilitado la
confusión en la guardia.
¿Es un terrorista
suicida?
Martínez Neira
desmintió que una moto estuviera esperando a Rojas, el conductor de la
camioneta, en inmediaciones de la Escuela General Santander, lo que revive la
teoría del kamikaze, hecho nunca visto en Colombia. Las posibilidades de que el
explosivista saliera con vida eran remotas.
¿Activaron el carro
bomba desde el exterior?
Desde que ingresó la
camioneta cargada con 80 kilos de pentolita transcurrieron cerca de tres
minutos. Es un tiempo corto para darle la oportunidad a Rojas de buscar un
sitio donde parquearla, o ubicarla, por lo que se deduce que su objetivo era
causar el mayor daño posible en vidas. Esta es otra hipótesis que se plantea
respecto al atentado y que ratificaría que el curtido explosivista iba
dispuesto a morir.
En el lugar del
atentado se encontró, además, parte de un dispositivo electrónico que se puede
activar en un rango de entre 200 y 500 metros a través de un celular o un
equipo de radio.
¿Cómo pudo un manco
manejar la camioneta?
El automotor era de
tracción mecánica y no tenía dirección hidráulica, por lo que era difícil que
Rojas, un hombre al que le faltaba la mano derecha, lo condujera. Pero, este
miércoles, el fiscal Martínez afirmó que la camioneta era conducida por un
hombre que se bajó del carro en “la estación de TransMilenio en Venecia, y
luego se monta a una moto”.
¿Quiénes son los cuatro
hombres de las motos?
Este miércoles, el
Fiscal General dijo que están tras la pista de cuatro hombres, que en dos motos
acompañaron el recorrido del carro bomba. Las investigaciones estarían
avanzadas.
Estas personas harían
parte de la célula urbana del Eln que se mueve en el sur de Bogotá, aunque no
se descarta que vinieran de otras zonas del país, como Arauca, para apoyar la
acción terrorista.
¿Falló la
inteligencia?
Como afirmó el
ministro de Defensa, Guillermo Botero, el ataque terrorista venía fraguándose
desde hace 10 meses. En el país hay grupos especializados de inteligencia y
contrainteligencia que se dedican a neutralizar este tipo de actos terroristas,
por lo que surge la duda en torno a si el Eln logró compartimentar fuertemente
la información sobre el ataque, o si la Fuerza Pública estaba confiada con el
desarme de las Farc.
¿Qué tanto apoyo
llegó desde Arauca?
Falta ubicar el
rastro de Rojas más allá de Bogotá (se desconoce la fecha de arribo). Por eso
es clave saber cómo se movía en Arauca, pues ese elemento trazaría el hilo
conductor con ‘Pablito’, jefe eleno que habría apoyado el ataque. Falta
determinar las placas de las motos que acompañaron el recorrido del carro
bomba, sus propietarios y lugares por donde las movieron. Esto podría arrojar
pistas sobre la procedencia del explosivo.
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