El miércoles 4 de abril, Bogotá vivió una tormenta eléctrica que duró unas cinco horas. Los rayos estuvieron acompañados de lluvias intensas, reportó el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático- Idiger-.
Ese día, según el
reporte de Richard Vargas director de la entidad, cayeron cerca de 140 rayos.
"Tenemos un convenio con el Ideam para realizar un continuo monitoreo de las descargas eléctricas en Bogotá. La semana pasada tuvimos una de las tormentas más intensas de la temporada de lluvias", afirmó.
"Tenemos un convenio con el Ideam para realizar un continuo monitoreo de las descargas eléctricas en Bogotá. La semana pasada tuvimos una de las tormentas más intensas de la temporada de lluvias", afirmó.
Los 140 rayos
cayeron en los sectores de Engativá y Suba en horas de la tarde, en un lapso de
tiempo entre cuatro y cinco horas.
Vargas explicó que
por lo general se reportan más de 40 rayos. Lo ocurrido ese día, comentó,
"fue agudo, pero es un fenómeno natural en esta temporada invernal".
El programa de
Investigación sobre Adquisición y Análisis de Señales (PAAS) de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia determinó que la frecuencia
de de rayos incrementará un 12 % por cada grado centígrado que aumente la
temperatura global.
Tal tendencia se
ilustra en Bogotá, a través de las mediciones que viene haciendo el PAAS desde
hace 47 años.
Por ejemplo, 2016
fue el año con más días en los que hubo tormentas; en total 126, cuando el
promedio anual de la ciudad ha fluctuado entre 70 y 80.
"Con el
aumento de la temperatura, las nubes de tormenta adquieren una energía más
potente, produciendo fenómenos climáticos más severos”, explicó el profesor
Horacio Torres, del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U.N.
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