Los cancilleres de
Ecuador y Colombia presentaron en la OEA las acciones que se han realizado
entre las dos naciones para controlar los actos delictivos relacionados con el
narcotráfico y el crimen organizado en la zona de frontera.
Desde el asesinato de
tres ciudadanos ecuatorianos del equipo periodístico del diario El Comercio y
el posterior secuestro de una pareja de la misma nacionalidad, Colombia y
Ecuador han redoblado sus acciones mancomunadas para controlar la seguridad en
la zona de frontera del suroccidente del país. En la mira está alias Guacho,
identificado como disidente de las Farc y a quien responsabilizan de este y
otros actos violentos durante este año en la región.
Los dos países
activaron un plan binacional para capturar a Guacho y a sus hombres, controlar
el flujo migratorio en la frontera y seguir luchando en contra del
narcotráfico. Por eso, esta mañana, la ministra de relaciones exteriores
colombiana, María Ángela Holguín, y la ecuatoriana, María Fernanda Espinosa,
asistieron a una reunión extraordinaria del Consejo permanente de la OEA en la
que rechazaron categóricamente los asesinatos y el secuestro de ciudadanos
ecuatorianos por parte de disidencias de las Farc. También reconocieron los
esfuerzos que Colombia y Ecuador han realizado para enfrentar la violencia y
expusieron las medidas que se han tomado para enfrentar la problemática
fronteriza.
Holguín extendió sus
sentidas condolencias a las familias de las víctimas e hizo un llamado urgente
para que sus cuerpos sean entregados lo más pronto posible a sus seres
queridos. Aseguró que Colombia desplegará todas las labores que sean necesarias
en conjunto con la Cruz Roja para lograr esto.
En contexto: Guacho,
el disidente de las Farc que desafía a dos países
“Nuestra nación ha
aprendido que nunca hay que ceder ante el chantaje”. Holguín aseguró que el
país seguirá combatiendo el narcotráfico y la violencia pero que las
estructuras criminales no podrían encontrar espacios para delinquir y
trasladarse a otras naciones, algo que solo se lograría si la lucha dejaba de
ser un trabajo bilateral y se empezaban a sumar acciones de todos los países
hemisféricos.
Las ministras fueron
enfáticas en invitar a todos los países presentes en la mesa a unir esfuerzos
para eliminar de la región el crimen organizado. “Tenemos que fortalecer las
instituciones de los Estados para no demostrar ninguna debilidad”, aseguró
Holguín y argumentó que el terrorismo y el narcotráfico no tienen fronteras y
que por esa razón era importante que “nos encuentren unidos sin rompimiento en
las relaciones con los países”.
Para Holguín no es un
secreto que detrás de Guacho está una poderosa organización criminal de
narcotráfico que busca generar terror porque está viendo amenazado su lucrativo
negocio por los operativos recientes en la frontera. “Colombia cuenta con
valiosas experiencias que hoy pone al servicio del mundo y de todos los países
que luchen contra la droga”, explicó.
La ministra de relaciones
exteriores insistió en la necesidad de trabajar sobre la interdicción marítima,
un eje principal en la lucha contra el narcotráfico. “Hasta el momento el
trabajo de Colombia, Ecuador y Panamá es casi el 80 por ciento del esfuerzo,
hago una llamado a los demás países de la región a México y Estados Unidos a
unirse a este tema".
Este jueves, el
fiscal general Nèstor Humberto Martínez sustentó los nexos de alias Guacho con
el Cartel de Sinaloa. Dijo que el problema del narcotráfico ha escalado a un
nivel geopolítico que está afectando las naciones vecinas. Así lo ratificó este
viernes la ministra de Ecuador cuando aseguró que su país ha vivido días de
infinita tristeza por los hechos de violencia en la frontera. “Para nuestro
país, que es un país pacífico, estos son hechos a los que no hemos estado
acostumbrado y que se han originado por un conflicto en Colombia”.
El Consejo Permanente
fue solicitado por las dos cancillerías luego de una reunión entre Espinosa,
Holguín y el presidente Juan Manuel Santos, el pasado 13 de abril, en la que se
discutieron las acciones que se tomarían en conjunto para reforzar la seguridad
en la frontera.
Por el momento,
Ecuador estableció una oficina permanente del Ministerio de Relaciones
Exteriores en San Lorenzo para atender a las personas con necesidades de
protección internacional. También están capacitando a sus fuerzas armadas y a la
policía nacional sobre temas de protección y cuidado de las personas en
movilidad. Además, el batallón de San Lorenzo se está capacitando sobre el
marco legal del país y sobre el estatuto de refugiados y visa.
Por su parte,
Colombia respondió a esta estrategia con la activación de mecanismos
binacionales de diálogo en los que han participado todos los ministros. El
gobierno dispuso el despliegue de 12.000 soldados y policías con puesto de
mando en Tumaco y en el resto de la zona fronteriza se dispusieron 57.000
miembros de las Fuerzas Armadas y grupos élites de inteligencia, mientras se
trabaja en establecer la ubicación de los responsables de estos delitos.
En la reunión, los
representantes permanentes y embajadores de los países miembros de la OEA
intervinieron para poner a consideración el proyecto de declaración de
solidaridad y respaldo hemisférico ante los actos de violencia que los reunió.
Aseguraron que la declaración es fundamental para encontrar puntos en común que
ayuden a tomar acciones mancomunadas frente a los desafíos de la región.
El representante
permanente de Chile expresó a su nombre un abrazo fraternal y solidario por los
trágicos acontecimientos por la muerte de los ciudadanos ecuatorianos. El
ministro representante expresó su adhesión y respaldo a la forma como han
estado trabajando los dos países en forma conjunta desde el primer momento en
el que se presentaron los hechos. “Qué alegría da ver a dos países hermanos que
están trabajando que asola no solo a estos países sino a todo el hemisferio y
que necesita ser atacado por todos los países de la región”, indicó.
México, Bolivia,
Brasil, Haití, Estados Unidos, Perú, Uruguay, Costa Rica, Panamá, Nicaragua,
Cuba, Paraguay, Canadá y El Salvador se unieron y respaldaron las acciones que
se han tomado y se tomarán entre Colombia y Ecuador para para garantizar la
seguridad de la frontera y la paz que describieron como indispensable para el
desarrollo económico de la región.
Se comprometieron a
redoblar sus esfuerzos y mejorar sus mecanismos de cooperación para combatir la
delincuencia. Expresaron su solidaridad a los infantes de marina y los
periodistas asesinados y las dos personas que se encuentran todavía
secuestradas. Insistieron en que estas acciones solo las realizan para zozobra
en las familias que viven entre Colombia y Ecuador. Reconocieron el papel de
los medios de comunicación y rechazaron cualquier tipo de amenaza en contra de
la prensa.
El ministro
representante de Estados Unidos aseguró que su país está dispuesto a llevar a
la justicia a los responsables de los ataques y argumentó que la libertad de
prensa es básica para la democracia. “Promover la prensa abierta e
independiente es un valor fundamental, condenamos la toma de rehenes”, expresó.
Todos los ministros
presentes coincidieron en que ningún país debe actuar indiferentes ante los
actos de violencia que han mostrados los grupos ilegales en la frontera y se
comprometieron a unir acciones para que la pérdida de ningún ser humano quede
en la impunidad.
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