Hade Lucero Pinzón
Quiñones, es una bebé que durante su único año de vida no ha hecho más que
luchar contra la muerte y aferrarse a este mundo, en contra de los pronósticos
médicos y a pesar de las múltiples complicaciones en su salud.
La bebé es la única
sobreviviente de un parto de trillizas de 26 semanas, quien con con tan solo
755 gramos de peso al nacer empezó a librar su primera batalla contra las
fallas en su sistema respiratorio, ya que debido a la inmadurez de sus pulmones
fue necesario intubarla y prestarle ventilación mecánica.
La pequeña también
tuvo que luchar contra una serie de infecciones que afectaron su sistema renal
y contra el extraño síndrome de intestino corto, una enfermedad compleja debido
a la pérdida de una parte del intestino delgado que genera graves alteraciones
metabólicas y nutricionales.
Hade ha ganado cada
uno de los combates contra la muerte y según manifiesta el equipo médico de
especialistas del Instituto Materno Infantil, hoy es símbolo de vida porque
siempre ha salido adelante con cada uno de sus tratamientos.
Ximena Garavito,
médico pediatra afirmó que “la bebé aún se encuentra en proceso de recuperación
nutricional, donde el trabajo multidisciplinario de manera coordinada realiza
esfuerzos a diario para mantener con vida a esta pequeña paciente, ella es
sencillamente producto del compromiso del equipo de trabajo de toda la unidad”.
Liliana Quiñones,
madre de la bebé, agradeció el apoyo del equipo médico y manifestó que “aquí
todos me han apoyado para que ella aún nos esté acompañando, no es fácil, pero
poco a poco ella se recupera y hoy ya cumple un año y 25 días de luchar por
vivir”.
La pequeña Hade
permanece bajo el cuidado de enfermeras y pediatras, hoy en día presenta una
evolución satisfactoria y los especialistas evalúan la posibilidad de darle el
alta.
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