Los resultados de
la primera vuelta por la Presidencia de la República no solo dejan a Iván Duque
Escobar como el candidato más firme para ocupar el primer cargo del país, según
analistas y politólogos consultados, sino que es la ratificación del poder
electoral que encarna el expresidente Álvaro Uribe.
Con un total de
7.569.693 votos, con el 100 % de las mesas contabilizadas, el candidato del
Centro Democrático pasó en dos años de ser un desconocido en la política
nacional, a convertirse de la mano del exmandatario en el aspirante más firme,
según los resultados de este domingo, para ocupar este 7 de agosto la Casa de
Nariño.
¿Cuáles fueron las claves de su abultada votación? ¿Cómo logró sin una amplia trayectoria política alcanzar semejante apoyo? ¿Cuál fue el discurso que caló en su electorado? ¿Por qué podría ser el presidente más joven en la historia reciente de Colombia?
¿Cuáles fueron las claves de su abultada votación? ¿Cómo logró sin una amplia trayectoria política alcanzar semejante apoyo? ¿Cuál fue el discurso que caló en su electorado? ¿Por qué podría ser el presidente más joven en la historia reciente de Colombia?
Señalan los
expertos en el tema político que además del respaldo que obtuvo del
expresidente Uribe, fue clave el discurso directo frente a la crisis que
afrontar el proceso de paz y el temor de que en Colombia se aplique el modelo
socialista venezolano, entre otros.
El
respaldo del expresidente Uribe
La clave
fundamental para que hoy el candidato del Partido Centro Democrático, Iván
Duque Escobar, esté instalado en la segunda vuelta y con una probabilidad alta
de alcanzar la Presidencia es el aval que recibió de Álvaro Uribe Vélez.
Así lo considera
Jorge Luis Yarce Tamayo, docente de la Universidad Central y candidato a
magíster en estudios políticos, al asegurar que el senador Álvaro Uribe Vélez
sigue siendo el gran elector dentro de la política colombiana.
“Definitivamente,
el expresidente Uribe sigue jugando un papel preponderante en la política
nacional; entre odios y amores sigue siendo un gran elector. Lo demostró con
las elecciones parlamentarias y se vuelve a consolidar en esta primera vuelta
por la Presidencia con el respaldo a Duque”, señala Yarce Tamayo.
No obstante, dicen
los analistas, Duque superó el calificativo de ‘El que diga Uribe’ y con su
discurso claro y su carisma concitó un amplio respaldo entre los jóvenes y
atrajo votos de opinión.
Las
dificultades del proceso de paz
Para el ascenso
político de Iván Duque en los últimos años también han sido determinantes las
dificultades que afronta, incluso desde antes de la firma, la negociación de
paz que permitió la desmovilización de la guerrilla de las Farc.
Un año y medio
después de la firma del acuerdo definitivo del Teatro Colón, el resultado de
esa negociación no logra la implementación plena del acuerdo y las partes han
incumplido varios compromisos.
En esta
oportunidad, según el analista y politólogo Fernando Giraldo, esas personas que
expresaron durante el referendo una animadversión frente al proceso, volvieron
a expresarse a favor, esta vez, de Iván Duque.
Destaca, además,
que “la postura crítica y el rechazo frente al acuerdo de paz, que es Iván
Duque quien mejor lo encarna, logró también sumar posturas religiosas de grupos
cristianos que más allá de la paz, tienen una reserva frente a los desarrollos
democráticos y de libertades civiles.
El
desgaste del Gobierno actual
Con un Gobierno
Nacional que centró todo su esfuerzo institucional en lograr la firma del
acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc, varios de los temas sociales más
sensibles quedaron sin la debida atención y eso lo supieron explotar los
sectores uribistas. En eso coinciden varios de los analistas consultados y que
creen que es evidente el desgaste en estos ocho años de mandato.
“De manera
moderada, Iván Duque logró canalizar la oposición a ciertos temas del gobierno
y a la fatiga con la que llega Juan Manuel Santos después de dos periodos de
gobierno. Un desgaste que se puede evidenciar en las encuestas y que se ha
visto a costa de errores en este último año”, explica el docente y analista
Diego Javier Sánchez.
El
temor al modelo venezolano
La garantía de
tener un presidente que impida que Colombia empiece a andar por los senderos de
ese socialismo que llevó al caos a Venezuela fue otra de las razones por las
cuales Iván Duque obtuvo un alto respaldo entre el electorado nacional.
Fue tanto lo que
influyó en la campaña por la primer vuelta presidencial el tema de Venezuela,
según el constitucionalista Juan Manuel Charry, “que fue una parte sustancial
del discurso de Gustavo Petro para decir que no había que albergar miedos”.
“Gustavo Petro
empezó su trabajo tratando de amainar esos temores de que en Colombia se
instaurara un modelo como el venezolano. Y de alguna manera las encuestas
recogieron buena parte de esas preocupaciones que tenían un nivel muy alto
dentro de la opinión de los encuestados”, señala Charry.
El
manejo de un discurso moderado
Más allá del
radicalismo de derecha que han mostrado en el Congreso de la República varios
parlamentarios del Centro Democrático, destacan los especialistas que Iván
Duque ha mostrado un discurso mesurado y una crítica bien fundada.
“Lo que ha
demostrado Duque es un discurso fresco y bien sustentado que ha calado muy bien
en las nuevas generaciones. Los jóvenes lo sienten cercano y ven en él un
recambio en la política”, asegura el analista y catedrático Freddy Patiño.
Ejemplo de ellos,
dice el analista Diego Javier Sánchez, es que supo dirigirse con aplomo a quien
será su adversario en segunda vuelta. “Duque se cuidó de no graduarlo como
enemigo, sino como adversario y lo invitó en un tono pausado a llevar una
contienda con altura y priorizando las propuestas”.
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