DE RCN
Luego de que se
conociera un supuesto plan para atentar en contra de la vida del candidato
uribista Iván Duque, información que el mismo Duque dio a conocer este
miércoles, el aspirante Germán Vargas Lleras también señaló que hay amenazas en
su contra.
“Sí, he recibido
alguna información. Hemos tomado precaución, pero a lo largo de mi vida he
estado siempre sometido a amenazas”, dijo el candidato. Además, expresó que no
le gusta usar el tema de las amenazas para victimizarse.
Ya hemos tomado
medidas y nos estamos cuidando, pero no me gusta hacer de esto un tema para
victimizarme”, comentó.
Ante las presuntas
amenazas en contra de la vida de los candidatos, varios de quienes están en la
contienda electoral se han pronunciado. Sergio Fajardo, de la Coalición
Colombia, señaló desde Montería: “Espero que no lo hagan atentados nadie en
Colombia. Lo que puedo decir es que la Colombia que queremos es una Colombia
sin atentados”.
Aunque se puede
considerar que en la campaña presidencial ha habido un cierto nivel de
violencia, sobre todo verbal, y se han presentado altercados entre
simpatizantes de los distintos candidatos, es la primera vez que candidatos
como Duque o Vargas Lleras hablan de amenazas en contra de su vida.
Quizás el hecho más
violento que se ha presentado hasta el momento fue el ataque en marzo pasado a
la camioneta en la que se desplazaba el candidato Gustavo Petro, cuyo vidrio
trasero izquierdo fue impactado con un objeto. Sin embargo, la Fiscalía General
de la Nación, luego de una investigación, señaló que no se trataba de un
impacto de arma de fuego.
Si hay un candidato
que conoce los atentados de cerca, es Vargas Lleras. El 13 de diciembre de
2002, luego de terminar las sesiones en el Congreso, Vargas Lleras subió a su
oficina en el Capitolio y encontró en su escritorio una agenda que enviaba su
esposa Luz María Zapata. El regalo, que supuestamente venía de su compañera,
estaba junto a un libro de Ana Mercedes Hoyos.
En entrevista con la
revista Soho, el hoy candidato contó que se sentó y puso el libro sobre sus
piernas. Luego tomó la agenda y, cuando la abre, le explota en las manos. Como
consecuencia de este atentado, Vargas Lleras cuenta que hoy tiene “dos dedos y
medio menos” en su mano izquierda. Aún no es claro quién estuvo detrás del
atentado contra el exvicepresidente.
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